Comienza a dibujarse sobre el horizonte
mis pensamientos vuelven a encontrarte.
Te imaginan cultivando la huerta
de la chacra, o cocinando para la familia.
Tu labor diaria de mujer humilde
Y trabajadora unía la familia.
Cuántas veces llegue cansado de labrar
la tierra y fueron tus mates y las tortas fritas,
el oasis que esperaba al llegar a casa.
Pocas veces nos dimos cuenta
que no siempre sonreías
Cuando todos estábamos contentos
por algún acontecer diario.
Quizás ocultastes tristezas o frustraciones en tu Alma
que nunca comprendimos.
Siempre atenta al otro, dando
lo mejor de ti en cada instante,
Te postergaste, dejando que otros concretarán sus sueños,
mientras veías pasar tus años
sin cumplir los tuyos.
Ahora que suelo ver el pasado
con una mirada de mayor entendimiento,
te agradezco infinitamente y procuraré
hacerte feliz los últimos años de tu vida.
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